Algo está cambiando o el Adiós a la ley de Murphy


En mi línea de apoyo a la plataforma anti-tristeza, sigo con mi apología del optimismo, así que rescataré de mi cotidiano un episodio costumbrista para demostrar que algo está cambiando en la estructura básica del Universo.
El desayuno habitual constituye para mi un imprescindible primer placer diario, sobre todo el del sábado que, para compensar los del resto de la semana algo más diligentes, disfruto como una marquesa, solo me falta la campanilla para llamar a Bautista, y Bautista también me falta, dicho sea de paso. Desde que abro los ojos y remoloneo entre las sábanas ya estoy anticipando este bendito gustazo.
Preparo con parsimonia cada detalle al estilo Juan Palomo (ya sabes, yo me lo guiso...) Sin prisa, sin preocupación, dispuesta a hacer mi primera meditación en movimiento. Ahora mismo no hay nada en el universo más importante que mis tostadas calentándose en el horno, zumo recién exprimido, fruta variada, mantequilla, aceite, tomate, un poco de queso fresco, un huevo a la plancha, un té aromático de cítricos y bergamota, y lo que vaya improvisando de mi despensa.
Mi mesa reluce pletórica en lo que va a ser su única oportunidad del día de mostrar orgullosa un espectáculo similar. Ninguna otra comida del día me seduce como el desayuno.
Antes de sentarme amenizo el ambiente con alguna música sugerente. Acabo de descubrir a Paolo Conte, voy a ver qué tal suena.
Lo primero es lo primero, antes que el pan se enfríe hay que poner la mantequilla, que en frío, como otras muchas cosas, cuesta más. Con el aceite el único problema es que no te chorree hacia el codo, lo cual, dependiendo de si el sueño ha sido reparador o no, resulta a veces, una empresa harto difícil.
En pleno proceso de untamiento de una tostada díscola que no comparte conmigo los placeres de la gastronomía, al menos no desde mi bando, se revuelve en mi mano aún adormilada e inicia un descenso vertical directo hacia el impecable suelo.
El momento se ralentiza extrañamente y observo el suceso a cámara lenta, como en las mejores escenas de Matrix, lo que me deja un valioso tiempo de reflexión donde apuesto conmigo misma si caerá o no del lado de la mantequilla como manda la tradición. De pronto contra todo pronóstico, la revolucionaria e inconformista tostada hace una graciosa cabriola en el aire y volteándose sobre sí misma tiene la ocurrencia de caer del lado bueno (para mi, claro), así que, doy un respingo de sorpresa en mi silla y le hago un corte de manga virtual a Murphy y a sus hasta ahora, infalibles leyes. La euforia se apodera de mi y de mis pies y me veo abrumada por un irrefrenable deseo de brincar por todo el salón al ritmo de un rocanrrol que solo suena en mi cabeza, porque Paolo Conte obediente el hombre, sigue en su empeño de ofrecerme todo su repertorio desde el equipo de música.
Pasado el derroche de adrenalina recupero la compostura al toparme de nuevo con la espectacular visión de mi mesa de fin de semana y decido continuar con el propósito de dar cuenta de mi primera comida del día, no sin ánimos renovados. Desde ese preciso instante ha quedado roto el maleficio que acompaña la idiosincrasia de las tostadas con todo lo que ello conlleva...Un nuevo mundo sin desastres matutinos es posible...ese es mi alegato de hoy.
En la imagen la estupenda Audrey Hepburn en "Desayuno con diamantes"

4 comentarios:

Monelle/Carmen Rosa Signes 2:06:00  

Todo un placer para los sentidos haber podido disfrutar de ese delicioso y sugerente desayuno,que sin duda disfrutamos muchísimo, como algo a lo que no se puede renunciar. No hay nada mejor que comenzar bien el día, y qué mejor forma que esa. Me ha entrado hambre... Uhmmm
Besos.
Carmen

Clematide 19:11:00  

No deberíamos pasar nada por alto, cada cosa por simple que sea, se puede saborear como algo extraordinario.
Besitos.

Anónimo 12:25:00  

Muy buen post, yo disfruto de mi desayuno especial los domingos, porque los sabado tambien trabajo y el estres no me deja disfrutar la mejor comida del dia ;)

Clematide 21:58:00  

Además tú sabes bastante de cómo alimentarse sano eh?
Muchos besitos linda!

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