Escribo emocionada…con las lágrimas deseando asomar a la superficie.
No es tristeza, tampoco alegría, es una mezcla de emociones…agradecimiento, tensión, caos, vida, frescura, cansancio…y plenitud.
Estoy de mudanza, por dentro y por fuera, con todo lo que ello conlleva.
Mi casa es un pequeño caos, y la plenitud se vislumbra cuando veo las posibilidades y me doy cuenta de que es un estado pasajero, un paso previo y necesario hasta que todo esté en un nuevo orden, una nueva situación, un nuevo espacio y un nuevo tiempo.
Todo lo que digo se puede aplicar a lo que ocurre tanto entre mis paredes de ladrillo y las de carne y alma.
Es un momento de ceguera lúcida…no me pidáis que lo explique, ni yo misma sé. Pero si sé, tengo la certeza de que este cambio es muy simbólico, significativo y marcará un antes y un después.
Quiero agradecer….y para ello me falta espacio, hay tantas personas cercanas y lejanas que me están apoyando, ayudando, y dándome un amor que me abruma y me deja sin palabras y con muchas lágrimas de emoción.
Especialmente a las chicas que vinieron con el corazón lleno aquel viernes en que mi ánimo estaba a ras de suelo…y llenaron de chispas y alegría mis espacios...todas esas manos que han aportado fuerza y luz a este momento tan especial…¡¡¡GRACIAS!!!.
Gracias a todos…
Busqué consuelo en mi amado Benedetti, que seguro tenía un poema adecuado para este instante…y se dejó encontrar entre el caos de libros que aún no están en estantes…Gracias maestro por tu compañía.


Tu fábula y mi fábula

El silencio esta inmóvil

y en el cristal de niebla

los dedos del invierno

dibujan iniciales

el silencio se mueve

y un cansancio arenoso

te pone en la frontera

de la melancolía

el silencio se abre

a imagen de los sueños

o del fulgor poniente

o de la breve infancia

el silencio se cierra

y al fin se quedan solas

tu fábula y mi fábula

sin amor ni rocío.


Mario Benedetti


No busqué un poema acorde con el tema de hoy…simplemente dejé que el azar se deslizara por una página cualquiera…que fue esta.
(Cuadro de Gustav Klimt..."Serpiente de agua")

12 comentarios:

trinidad 12:28:00  

Querida Clemátide, seguro que el cambio será para bien.Me he emocionado al leerte, yo hice un cambio hace 5 años, pero mi alma me está pidiendo ya otro, lo que pasa que más que cambiar de sitio mi alma necesita descansar.Soy una sufridora empedernida... y ya está bien. Uy!, me he identificado tanto contigo y con tu historia que me he puesto a contar la mia. Recibe desde mi corazón un hermoso rayo de luz para alumbrar tu nuevo camino. Te deseo lo mejor. Un beso y un cálido abrazo para tí, compañera de camino.

Victoriano Orts 21:10:00  

Loli, tu reflexión me traslada al poema que dedico a mi madre y que tú conoces, en el cual digo que:
"Sonreía hasta en la adversidad"
Con personas como vosotras,
¡Qué llevadera sería la vida!
Un beso.
Victoriano.

Clematide 22:11:00  

Cada suceso me convence más y más de que todos somos uno, y por eso te identificas con mi texto...y yo con todo lo que me rodea...
Espero que tu cambio sea fluido y hermoso Iris.
Gracias por venir

Clematide 22:13:00  

La sonrisa es, como bien dices en una de tus últimas entradas de tu blog, algo que enriquece a quien la recibe pero no empobrece a quien la da...Tomé nota...je je je, aunque hay veces que también hay que expresar el cansancio o el enfado...es sano.
Un beso Victoriano.

Manel Aljama 13:03:00  

Espero que la mudanza haya acabado bien. A mí cada año, generalmente por Año Nuevo y San Juan, acostumbro a limpiar y desprenderme de aquellas cosas inútiles y negativas que hayan podido entrar en mi círculo. Las mudanzas me gustan por lo que significan pero también suponen un engorro si es mucho lo que hay que trasladar y participan empresas de mudanza. Afortunadamente las objetos personales que más quiero, mis libros los llevo yo mismo...
Besos Mediterráneos

Clematide 2:45:00  

Aún no ha acabado, Manel. Y si te soy sincera, la mudanza interior está siendo aún más laboriosa que la otra. Necesito vivir esto intensamente, tirar lo viejo, abrazar lo nuevo...ahí estoy.
Gracias por tus besos con aroma del mar...¡¡¡sientan muy bien!!!

Carlos 11:16:00  

No conozco a casi nadie que viva con la conciencia que vives tu. Eres un ejemplo permanente para mi. Por cierto, Klimt me transporta a no se donde. Gracias de nuevo guapa.

Clematide 1:09:00  

Nunca creí que fuera a decirte esto, Carlos...discrepo contigo en el comentario que has traido aqui...solo comparto las sensaciones que nos trae Kimt...
Las gracias a ti...y la próxima, piensa mejor lo que dices!!!
(Tú sabes que te quiero mucho ¿Verdad?, ja ja ja, una de cal...y otra...)

Anónimo 22:29:00  

Enhorabuena preciosa!!!!!! Cambios maravillosos asoman a nuestras vidas y hemos recuperado la capacidad de ilusionarnos por el devenir como haciamos de pequeños... Y no discrepeis chicos...... Me encanta disfrutar de vuestras "vidas conscientes"...jejejeje. La que se beneficia soy yo ;)

Clematide 23:40:00  

¡¡¡Gracias Asun!!!
Por suerte la ilusión siempre asoma su naricita y termina haciéndose la reina...
Nos beneficiamos todos, de todo y de todos...por suerte seguimos siendo UNO...
Muchos besitos corazón

Carlos 8:59:00  

Te dejé una respuesta en tu facebook, pero me reitero en mi comentario. La consecuencia de lo que vives es resultado de vivirlo asi.Un beso

Clematide 0:15:00  

Tralaralara ja ja ja, don erre que erre...sigo discrepando! ja ja ja.
Aún así te doy un grandísimo abrazo.

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