Ayer, charlando de mil cosas con el padre de mi primera amiga en este planeta, hice como muchas otras veces, interesantes descubrimientos.
En este caso fue un redescubrimiento. Había perdido la pista de un poema que me llegó directamente al alma hace años. Empezamos a tirar del hilo y descubrimos el autor y el título, gracias sobre todo a su extenso y envidiable acervo cultural.
Mi forma de agradecerle el poder disfrutarlo de nuevo está aqui, sin palabras...
Yo fui.
Columna ardiente, luna de primavera.
Mar dorado, ojos grandes.
Busqué lo que pensaba;
pensé, como al amanecer en sueño lánguido,
lo que pinta el deseo en días adolescentes.
Canté, subí,
fui luz un día
arrastrado en la llama.
Como un golpe de viento
que deshace la sombra,
caí en lo negro,
en el mundo insaciable.
He sido.
Luis Cernuda
2 comentarios:
Muy bueno y hermoso el poema de Cernuda, me alegro que al fin lo reencontraras. Besos y feliz fin de semana.
Carmen
Pues sí, volver a descubrir algo así de hermoso es sensacional.
Bonito fin de semana a ti también.
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