Piedritas en la ventana


He hablado muchas veces de la impotencia que surge de mi incapacidad por transcribir sentires profundos con una aproximación aceptable.
Me encuentro en uno de esos momentos. Y paradójicamente, si encontrara las palabras adecuadas, llenarían folios y más folios, ya que es un momento de especial intensidad.
Dentro de mi hay fiesta. Ya lo avisé cuando llegaba la primavera…que se comporta como debe, alterando todo.
Pienso en un artículo de Eduardo Punset acerca de la comunicación, creo que él no calificaría lo que hago ahora mismo, como tal. Más bien lo contrario, esto es hablar mucho, para no decir nada.
Así que mejor me callo y dejo un poema de mi amado Mario Benedetti, que sabía mucho más y mejor cómo expresar lo inexpresable....



Piedritas en la ventana

De vez en cuando la alegría

tira piedritas contra mi ventana

quiere avisarme que esta ahí esperando

pero me siento calmo

casi diría ecuánime

voy a guardar la angustia en un escondite

y luego a tenderme la cara al techo

que es una posición gallarda y cómoda

para filtrar noticias y creerlas

quien sabe donde quedan mis próximas huellas

ni cuando mi historia va a ser computada

quien sabe que consejos voy a inventar aun

y que atajo hallare para no seguirlos

esta bien no jugare al desahucio

no tatuare el recuerdo con olvidos

mucho queda por decir y callar

y también quedan uvas para llenar la boca

esta bien me doy por persuadido

que la alegría no tire mas piedras

abriré la ventana.


(En mi caso no había ventanas por las que entrase la alegría...ya estaba dentro)

Ramillete de palabras

Si has llegado hasta aqui, es porque el amor no conoce fronteras ni límites.

Datos personales

Mi foto
Aprendiza de la vida