Actualización




El tiempo pasa y obliga a actualizarse...es bien obvio y sin embargo a veces no tomamos en cuenta el incesante movimiento que muestra la vida al reinventarse cada día...como prueba irrefutable de que todo cambia, todo muta, todo está en constante movimiento. Así es, nos pongamos como nos pongamos.
Es por eso que tengo que actualizar un post, que aunque sigue estando vivo y vigente, se amplía y se completa con algunos datos nuevos.
El post en cuestión es el de los milagros cotidianos...
Por un lado, la orquídea siguió su creciente impulso creativo y dió a luz 8 magníficas flores que se acompañaron y me acompañaron con su blanco esplendor.
Ayer me comentaba una señora con cierto tono de guasa que hay personas que hablan con las plantas, como un gesto extravagante de personas solitarias...me identifiqué al instante...no por lo de extravagante, un poco por lo de solitaria, y un mucho por lo de conversar con plantas.
Aunque más que conversar, lo mío son monólogos, llevo más de tres meses piropeando sin tregua a mi linda plantita...y si la planta me hubiera contestado me da un patatús allí mismo y se acaban esa y todas las conversaciones futuras.
Además de piropearla, la he mostrado orgullosa a todo el que llegaba a casa como como si fuera mi bebé recién nacido, y para mi lo era...un bebé espléndido que me enseñaba con su silencio humilde cómo el ego en algunos seres es algo completamente desconocido y totalmente inservible.
Además de estas anécdotas...tengo información extra.
Un amigo muy querido (que además tiene la deferencia y la paciencia de leerme de vez en cuando...Ooooh cuánto te quiero!) me comunica que lo que yo llamo "palito" y con lo que hago cantar el cuenco tibetano, se llama en realidad "baqueta", igual que toooooooodos los "palitos" que se usan para instrumentos de percusión (literal).
La orquídea sigue su evolución...y empieza a dejar marchar algunas de sus flores...y ahora tengo una baqueta con la que hacer vibrar mi querido cuenco...la vida cambia y yo soy feliz.

6 comentarios:

trinidad 13:52:00  

Querida Clematides, si estamos atentos la vida nos regala un milagro detrás de otro, el más hermoso es estar vivos, como tu preciosa orquidea, lo que pasa es que a veces no los vemos, o no los queremos ver. Besitos, ah!, me ha gustado tu post, me ha resultado al leerlo muy primaveral Besos guapa.

Clematide 22:54:00  

Me alegra que sientas la primavera al leer estas palabras...Iris.
Un beso y gracias por venir!

Anónimo 11:31:00  

holla amigos su espacio online es muy trabajado,es la tercera vez que vi tu blog, buen espacio!
hasta

Clematide 21:45:00  

¡¡¡Muchas gracias por visitar el blog y dejar tu comentario...anónimo!!!

Manel Aljama 23:17:00  

Por favor, sígue hablándole a las plantas. No te sientas rara. Conocí una persona que las mataba con la mirada. En serio, se ponía mustia en cuestión de días. En cambio otras, con cuatro piropos y una zalamería, con su ratíto de música (Mozart o Vivaldi y no AC/CD), las plantas duran más.
Besos

Clematide 18:01:00  

Aunque quisiera no podría evitarlo...ante tanta belleza es imposible no soltar un halago...y además te digo algo Manel...están disfrutando mucho incluso con Rammstein! son plantitas muy rockeras ja ja ja.
(Tengo otra planta que no quiero que se ponga celosa, y de la que pondré una foto pronto...atento!)
Besos...muchos...

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